Una de las cosas que más satisfacción me da en el mundo es que me contraten parejas que no tengan ningún proveedor contratado. Sí, has leído bien que NO tengan ningún proveedor contratado. Pero, ¿por qué me alegro tanto de esto?
Pues porque, no solamente porque puedo buscar proveedores que se adapten a sus necesidades, gustos y filosofía de vida, sino porque de esta manera yo estaré presente en la lectura del contrato y les asesoraré para que todo quede lo más claro posible.
Cuando les hago saber la gran ventaja que tiene eso, siempre pasan de la sensación de agobio constante (por no haber comenzado con la organización de la boda) a la más absoluta calma.
Sobre este tema vamos a hablar hoy. Así que vamos a abrir la caja de Pandora…
Quizás parecen cuestiones en las que pensarás »Yo sí que había caído en eso» y no lo pongo en duda, pero créeme, siempre se escapa algo y es de suma importancia que esté todo bien atado. Para mi la revisión de contratos es algo tan fundamental que la añado en TODOS mis servicios.
Imagina que una semana antes de tu boda, el fotógrafo te comenta que finalmente no puede ir a tu boda y que, como mucho, va a devolveros el 30% del importe que le habéis pagado hasta ese día. Intentáis hablarlo, pero nada, que no. Lo primero de todo, menudo tío impresentable, lo segundo que toca es aguantarse, aceptar el dinero y ponerse a la búsqueda de otra persona o directamente denunciar y en mi humilde opinión ninguna de las dos opciones es agradable. Claramente, NO ES VUESTRA CULPA, pero si pedís siempre un contrato firmado ya os aseguráis el 50% del trabajo bien hecho. El otro 50% será revisar todas las cláusulas y hacer modificaciones si fueran necesarias.
Se pueden y se deben modificar siempre que ambas partes estén de acuerdo. De haber tenido contrato, en el ejemplo anterior, debería haber una cláusula que indicara tanto las consecuencias de la cancelación por parte del fotógrafo como por parte de la pareja.
Muchas parejas me contratan únicamente para mis servicios de asesoría en los que, como ya te expliqué arriba, revisamos contratos si me lo pedís. Los reviso en el momento, los comentamos, os pregunto si lo veis todo claro, os hago propuestas sobre las modificaciones que creo que os beneficiarían e incluso, si queréis, redactamos un mail para que lo enviéis a ese proveedor y no se quede nada en el olvido. En estas sesiones también resuelvo vuestras dudas sobre la organización del evento, doy tips, creamos el diseño de la boda, programamos el timing del día… Es decir, tendrás un servicio de wedding planner por un precio menor y durante unas horitas.